Seguro que muchas veces habéis oído hablar de ello y todavía no conocéis exactamente su ubicación ni la importancia que tiene en nuestro cuerpo, nuestras funciones y en el mantenimiento de una calidad de vida óptima.

En Sawabona Holistic Center trabajamos esta musculatura desde la prevención en estados sanos de la misma hasta la recuperación cuando ya se han visto mermadas sus funciones. Dado que consideramos que es necesario que conozcáis la importancia de esta musculatura, vamos a explicar su ubicación y sus funciones principales.

De esta manera, iremos publicando nuevos artículos donde hablaremos de las causas de su debilitamiento, de las medidas de prevención y entrenamiento de esta musculatura y de los posteriores tratamientos cuando se han mermado sus funciones. Así como consejos y hábitos de vida que ayuden a un buen funcionamiento del mismo.


El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior, es decir, tapizan la parte inferior de nuestra pelvis y existe tanto en el hombre como en la mujer. En el caso de la mujer es de suma importancia y se hace mucho hincapié puesto que en el embarazo, parto y posteriormente la menopausia son acontecimientos que lesionan con facilidad estas estructuras. Es por eso que una buena prevención trabajando esta musculatura , ayudará a que los daños sean menores.

En esta zona encontramos a nivel óseo el pubis en su parte anterior y el coxis, al final de la columna, en su parte posterior. A ambos lados dos huesos, los isquiones. Estos huesos forman una especie de rombo y es aquí donde se dispone esta musculatura del suelo pélvico. Desde el pubis hasta el coxis y hacia los laterales se presenta como una hamaca, haciendo de apoyo y sostén de las vísceras pélvicas (vejiga y uretra, recto, útero y vagina).

El suelo pélvico está formado por un conjunto de músculos dispuestos en diferentes planos, desde el más superficial (músculos bulbocavernosos, isquiocavernosos, transverso superficial y esfínter externo), pasando por un plano medio (esfínter estriado de la uretra y músculo transverso profundo), hasta el plano más profundo (denominados en su conjunto elevadores del ano).

Además este suelo pélvico no debemos entenderlo como un conjunto de músculos aislados del resto del cuerpo, forma junto con otros un espacio denominado: cavidad abdominal manométrica, situándose el suelo pélvico en la parte más inferior, el músculo diafragma en la parte superior, el transverso del abdomen en la pared anterior y los multífidos en la pared posterior, de tal forma que una alteración en cualquiera de estos elementos podría alterar su función.

En el embarazo, parto y menopausia son momentos clave donde la musculatura del suelo pélvico puede debilitarse. Así mismo hay que prestar atención a deportes de alto impacto o que trabajan en hiperpresión y en problemas de sobrepeso.

Es de suma importancia mantener esta musculatura tonificada dado que tiene como funciones principales:

  • Sostén de las vísceras pélvicas, manteniéndolas bien ubicadas y evitando que desciendan.
  • Continencia de la orina y las heces de forma correcta. Se encarga de un buen vaciado en el momento que deseamos hacerlo y de una buena continencia el resto del tiempo.
  • Función sexual .Una musculatura sana permite alcanzar más fácilmente el placer y el bienestar en las relaciones sexuales, así mismo ,dolores durante las relaciones o molestias pueden tener su origen alguna disfunción del suelo pélvico. Cicatrices postparto, espasmos muculares y fasciales de esta musculatura pueden ser la causa.
  • Función reproductora. No sólo durante en el embarazo y en el parto. Debemos prestar atención a esta zona siempre y sería importante una buena preparación del sueño pélvico previo al embarazo, un buen trabajo durante el mismo y una especial atención tras el parto por los posibles daños que se efectúan durante el mismo.

Un suelo pélvico debilitado puede provocar incontinencia urinaria, prolapsos, disfunciones sexuales o dolor lumbar entre otras muchas cosas.

Hablaremos extensamente de las causas que debilitan esta musculatura, la labor de la Fisioterapia y Osteopatía en la prevención y tratamiento de todas estas estructuras, así como, la práctica del Pilates y los ejercicios hipopresivos para un buen funcionamiento de todas estas estructuras.